Como muchos de vosotros, cada semana – por no decir a diario –, recibo correos sobre diferentes productos para alargar el pene, desde cremas, píldoras y pastillas hasta todo tipo de aparatos o métodos cuando menos sospechosos.
Este mes se ha publicado en BJUI, un medio especializado en urología, un artículo donde recomiendan a los especialistas que animen a sus pacientes a probar primero con alargadores de pene mecánicos antes que aventurarse a una cirugía o experimentar con inyecciones de botox.
Los investigadores italianos abogan por métodos no invasivos como primera opción, y es que actualmente existen bastante riesgos de que se produzcan complicaciones y de que el resultado no sea el deseado – curvaturas, problemas de erección, etc. –.