Los glory hole son una prueba más de la creatividad humana provocada por la represión social a ciertos deseos u orientaciones sexuales. Mientras para alguna gente resulta grotesco, para otros es una de las actividades más excitantes, e incluso son capaces de tener uno en casa para uso y disfrute personal.
El glory hole consiste básicamente en un agujero realizado en la pared a la altura de la pelvis donde el hombre introduce su pene para que la persona que está al otro lado le haga sexo oral, o bien realicen alguna penetración anal o vaginal. El agujero normalmente suele ser del ancho suficiente como para que entre un pene, pero ni tanto como para que pase un puño.
A la hora de ponerse manos a la obra, el que recibe sexo oral permanece de pie, mientras la persona que realiza la felación está sentada, de rodillas o bien en cuclillas. La razones que pueden llevar a una persona a realizar este tipo de prácticas pueden ser muy variada, desde el simple morbo o deseo de tener sexo con desconocidos, hasta la persona más cohibida que desea realizar una felación sin ser visto, o reducir al máximo los trámites para disfrutar de un orgasmo.
Los agujeros de la gloria o glory hole surgieron hace ya mucho tiempo, de hecho existen registros de su existencia ya en la segunda mitad del siglo XIX, donde el sexo oral no estaba a la orden del día y mucho menos las relaciones homosexuales, por tanto no eran demasiado conocidos, pero se podían encontrar en los baños públicos o toilet rooms (t-room o también tea-room).
Glory hole o sexo con desconocidos
Realmente habría que considerarlo como una forma más de tener sexo con desconocidos, junto con los cuartos oscuros es una de las formas más anónimas de hacerlo dentro del ambiente gay, puesto que el único contacto entre ambas personas será la boca y el pene. A este respecto, resulta más que recomendable, yo diría imprescindible, el uso de preservativo, pero desgraciadamente mucha gente aún lo prefiere disfrutar sin protección.
Actualmente podemos encontrar los glory hole en algunos sex shops con cabinas y otros locales de ocio para adultos como saunas gay, prostíbulos, pub liberales de intercambio, etc.. Y aunque siguen funcionando como antaño, ahora reciben un nombre como más chic: pasillo francés, no porque sea de origen francés, sino porque te van a hacer un francés…
Glory hole en el mundo del cine y la literatura
Si bien, los glory hole son un tema recurrente dentro de la literatura erótica o el cine porno, también en el cine de masas y en la televisión se les ha visto, generalmente en clave de humor, como por ejemplo en Porky’s donde aparte de ver a una joven Kim Cattrall (Samantha Jones en Sex & the City) ya obsesionada por el sexo, también se produce una escena donde los chicos andan espiando a las chicas en las duchas, y a través de un agujero de la pared uno de ellos pretende recibir sexo oral, aunque consecuencias nefastas.