Estamos en el mes de la masturbación, y qué mejor guía que una sobre como hacerle la mejor paja de su vida. Puede que no sea lo más erótico que puedes hacer a tu hombre, pero sin duda lo disfrutará, y además lo puedes usar como juego previo.

Encuentra la mejor postura

Lo primero sería encontrar la mejor postura, y para ello debes tener en cuenta la mano que vas a usar para masturbar. Da igual si eres zurda o diestra, simplemente ponte cómoda. Puedes colocarte a un lado, tumbada o sentada, e incluso te puedes colocar encima de él. Hay quien prefiere o le excita más la idea de ver al chico de pie, mientras ella está sentada, por ejemplo al borde de la cama.

Puedes usar lubricante

Si lo deseas, puedes usar lubricante, y si está circuncidado es muy recomendable. El lubricante íntimo puede dar un extra de diversión, ya que tus manos resbalan y recorren el pene con gran facilidad. Puedes dar un masaje en los testículos o bien centrarte en la punta del pene sin ocasionar molestia alguna.

Sujeta bien el pene

No hace falta que aprietes, aunque un apretón al falo de vez en cuando para comprobar la dureza de la erección puede resultar bastante excitante. En cualquier caso, mejor no apretar demasiado, entre otras razones porque tu mano y tu muñeca se cansarán antes.

Invierte tu mano

Es una técnica de masturbación que también prueba ellos a solas, y consiste simplemente en invertir tu mano, es decir, que el pulgar en lugar de estar pegado al glande, esté del lado de la base del pene. El intenso roce con la palma de la mano puede ser muy estimulante, sobre todo cuando llega el momento de eyacular.

Encuentra el ritmo

El ritmo al que haces una paja puede ser determinante entre éxito y fracaso, por lo general no es necesario ir demasiado rápido, no hay prisa. Empieza poco a poco, y si ves que quiere más pues ve aumentando la velocidad. Hay hombres a los que les gusta rápido, y otros a los que les gusta prolongar la experiencia, pero a mucho les gusta ir más rápido cuando están a punto de llegar al orgasmo.

En caso de duda, siempre le puedes ir tanteando o preguntando para hacerlo de la manera que más le gusta o le apetece, además te puede dar ideas para hacerlo de una manera más sencilla o diferente a lo que habías imaginado.