Para succionar tu clítoris y pezones se puede emplear una bomba de vacío, consiste en un pequeño cilindro de unos diez o doce centímetros que va unido a un tubo flexible, éste gracias a una bomba permite extraer el aire y crear el vacío. La potente succión empuja a la sangre hacia el clítoris, y toda la zona de alrededor. A medida que el clítoris y la labia se van llenando de sangre, podemos observar como el clítoris crece por el efecto de la succión.
Se trata de una sensación los suficientemente intensa como para provocar un orgasmo a más de una. Para otras mujeres el objetivo es agrandar el clítoris lo suficiente como para poder penetrar, y para otras la gracia está en jugar y acariciarse una vez retirado el cilindro, ya que la zona se vuelve más sensible.
Por si no lo sabes, también existen succionadores de pezones, que quizás recuerdan un poco a los sacaleches empleados durante la lactancia ya que su estructura es similar, pero aquí el objetivo simplemente es agrandar los pezones y volverlos más sensibles.
Si quieres probar qué se siente al succionar tu clítoris y pezones, aquí tienes algunos consejos:
- Lo primero obviamente será comprar succionador de clítoris o de pezones. Por lo general suelen costar entre 15 y 30 euros. Antes de comenzar puedes probar su uso aplicándolo en tu muslo o barriga, cuando aprendas cómo va todo puedes ir al siguiente paso.
- Un recorte o rasurado del vello púbico siempre viene bien, además de un pequeño baño de agua tibia o caliente para que los tejidos se relajen y se hagan más flexibles.
- Al igual que en otras prácticas sexuales, al succionar el clítoris o los pezones también nos viene bien el uso de un lubricante, tanto para evitar rozaduras como para sellar la unión entre tu piel y el cilindro.
- Para comenzar debes sujetar con una mano el cilindro apoyado contra tu vulva y con el clítoris en el interior, la otra mano se encargará de bombear, cuando se haya creado el vacío suficiente el cilindro se mantendrá solo y no hará falta que lo sujetes.
- Llegadas a este punto, toca experimentar, buscar el placer ya que no se trata de llenar el cilindro, sino disfrutar de las sensaciones. Si en algún momento sientes dolor o molestias, para de bombear y reduce la presión. Si te pasas de rosca te puede hacer daño o sentir que los tejidos se adormecen.
- Tras unos minutos puedes retirar el cilindro y disfrutar viendo lo gordito que está tu clítoris o tus pezones, e invitar a tu pareja a que te de sexo oral y juegue con ellos.