El Crossdressing o travestismo consiste en vestir prendas y complementos que por lo general están asociadas al sexo opuesto. Esto evidentemente se desvirtúa en cuanto traspasamos algunas fronteras, ya que en ciertos países puede resultar ridículo ver a un hombre con falda o con túnica, mientras cualquiera de estas costumbres es totalmente normal en Escocia y Marruecos respectivamente.

Las razones que pueden llevar a una persona a practicar el travestismo pueden ser por motivos festivos (el caso más evidente es el de las drag queen) pero también puede ser por mera curiosidad o bien por fetichismo para llevar a cabo fantasías eróticas.

También está el caso de los transexuales, donde ya no sólo por gusto sino por necesidad, por lo que les pide el cerebro, optan por emplear prendas del sexo opuesto para sentirse mejor consigo mismos/as.

Igualmente muchos niños de pequeños juegan al crossdressing, se ponen las prendas de mama y andan haciendo travesuras por la casa, ya sea a escondidas (como es el caso de Stuart Wells, el amiguito gay en la película Billy Elliot) o bien como un juego más donde el niño se lo pasa bomba mientras la madre teme por su ropa y zapatos.

Los crossdresser no tienen por qué ser gays

Es importante distinguir dentro del mundo travesti a los crossdresser o simplemente CD. Ya que con este término nos referimos a personas, que por una u otra razón, les apetece vestirse con prendas del sexo opuesto, sin que ello necesariamente implique que sean homosexuales, o tengan algún problema de identidad.

Realmente el crossdressing es una actividad muy habitual, por ejemplo dentro del mundo de la comedia es algo recurrente y a cualquiera se nos vienen a la cabeza cantidad de personajes que son hombres vestidos de mujer. En la vida real cantantes como Prince, Marilyn Manson o el ya fallecido Kurt Cobain lo han practicado en privado y en público sin pudor.

En el mundo de la ficción, a parte del ya mencionado amigo gay de Billy Elliot, está el famoso personaje Dorothy Michaels interpretado por Dustin Hoffman en Tootsie. En fin, cientos de ejemplos de personas y personajes que en algún momento practicaron el cross-dressing.

Muchas mujeres lo practican sin saberlo, hoy en día es totalmente normal ver mujeres con pantalones, pero hasta no hace muchas décadas se podía considerar crossdressing. Igualmente hoy en día siguen adoptando algunos diseños de ropa interior o de calle de estética propiamente masculina.

Manties o lencería para hombres

Es tal la demanda, que muchos fabricantes de pelucas, zapatos, ropa y complementos de todo tipo viven de los crossdresser y por extensión del mundo travesti en general. De hecho por si no lo sabes, hasta existen los manties, que por si no lo adivinas, te cuento que son prendas interiores en apariencia femeninas, pero diseñadas para ser usadas por hombres.

La palabra manties no es más que una combinación de Man y Panties. Prendas de lencería, pero para hombre, en todo tipo de materiales, colores y diseños. Con bordados, encajes, volantes, lazos, etc. Si no fuera por el exceso de tela para dar cabida al paquete, cualquiera pensaría que son prendas de mujer.

¿Alguna vez has practicado el crossdressing? tienes alguna duda? puedes dejar tu comentario más abajo