Hay quien tiene más facilidad de palabra o piensa más rápido y quien se aturde, se pone nervioso o no es capaz de defender su punto de vista como quisiera, lo que da lugar a que haya personas que no soportan discutir y otras que lo disfrutan, o que simplemente lo ven como algo positivo que ayudará a poner en claro ciertas cosas.
Sea cual sea tu caso, ten siempre presente que discutir es bueno, a fin de cuentas no es más que enfrentar puntos de vista, cierto es que hay quien lo hace con calma y quien lo hace a grito pelado, pero esto ya va más con la personalidad de cada uno o con la pasión que despierta el tema que se esté discutiendo.
Lo de que discutir es algo positivo no es sólo mi punto de vista, también una reciente investigación del la Universidad de Minnesota ha llegado a esta conclusión tras observar y analizar cómo era la relación de las parejas tras una discusión.
El estudio se interesó por cómo las personas se recuperan o se deprimen tras discutir con su pareja, estudios anteriores se habían interesado únicamente en cómo las parejas resolvían sus conflictos, pero no en lo que sucedía luego y cómo se recuperaban.
Lo que han revelado en este nuevo estudio es que si las personas se recuperan bien de los conflictos de pareja, tienen una percepción más positiva de su relación y ésta además se vuelve más satisfactoria.
Otro dato interesante es que no hace falta que ambas personas lo superen bien, realmente con que uno de los dos sea capaz de hacerlo, arrastrará consigo al otro y conseguirán superar los conflictos de forma positiva y ambos estarán satisfechos de su relación.
Este tipo de persona es el que es capaz de abordar una discusión sin que ésta afecte a otras interacciones de la relación, digamos que se centra en la materia a discutir y esto no tiene por qué afectar a las tareas del hogar, a cómo criar a los hijos o en dar su apoyo a la pareja en otros aspectos.
Para la investigación, contaron con la colaboración de 73 jóvenes a los que se les hizo un seguimiento desde su nacimiento hasta que tuvieron relaciones de pareja siendo adultos. De esta manera averiguaron también que el tener una persona que te de cariño y seguridad durante la infancia te ayuda a superar de forma positiva los conflictos de pareja.
Dicho de otra manera, si cuando eras un niño una persona adulta (padre, madre, tutor, etc.) supo regular tus emociones negativas, cuando se es adulto se tiende a regular mejor tus propias emociones negativas en los momentos posteriores al conflicto.
La conclusión que podemos sacar del estudio es que una buena pareja puede ayudar a compensar las dificultades que tuvimos durante la infancia, que discutir es bueno, y que no sólo lo que ocurre en una discusión es importante, también lo es lo que sucede luego.
Visto en umn.edu