Normalmente es más bien a final de verano cuando surgen en los medios de comunicación noticias o encuestas sobre el incremento de separaciones y divorcios fruto del estrés vacacional, como que demasiado tiempo juntos acaba siendo un baño de realidad en el que uno de los dos, o ambos, se percatan que su relación ya no es lo que era.

Por si quieres reducir la probabilidades de vivir ese momento dramático, te cuento que uno de los factores a evitar es tener amigos o compañeros de trabajo divorciados, o que estén pensando en separarse, al parecer el divorcio es contagioso…

Y no lo digo yo, resulta que desde mediados del siglo pasado se viene realizando un estudio continuado sobre la vida de más de 12.000 estadounidenses de Nueva Inglaterra, y al parecer los investigadores cada vez tienen más claro que cuando se produce un divorcio, se crea un curioso efecto dominó, como si de una enfermedad se tratase, éste tiene bastantes probabilidades de contagiar a nuestras personas más cercanas: familiares, amigos y compañeros de trabajo.

Los investigadores creen que el hecho de que se produzca una ruptura nos lleva a plantearnos si nuestra propia relación tiene continuidad, y por si fuera poco, el que sea una persona cercana reduce el estigma o mala fama que rodea la separación, se ve como algo más normal, e incluso, al contrario de lo que muchos puedan pensar, el hecho de tener niños no atenúa las probabilidades.

Por si fuera poco, uno de los datos que más han interesado a los investigadores es que no sólo te puede afectar la separación de tus familiares o allegados, sino también la de los amigos de tus amigos y viceversa, es decir, que si tu te separas puedes estar provocando el divorcio de un amigo de un amigo tuyo… menuda responsabilidad 🙂

Más concretamente, y dependiendo del grado de separación, han estimado que si se trata de una persona con la que tienes contacto directo, el porcentaje de probabilidades de que te divorcies sube al 75%, pero si hay dos grados de separación, por ejemplo un amigo de un amigo, entonces las probabilidades son de un 33%. Afortunadamente, a partir de un tercer grado de separación se diluyen por completo las probabilidades de contagio, debe ser que uno lo ve como algo más lejano o anecdótico.

En resumen, si el matrimonio de tus mejores amigos ves que va a la deriva, estate alerta, el tuyo podría también adentrarse en mar revuelta. Y aunque no sea el caso, el estudio también sugiere que conocer a mucha gente divorciada puede ser malo para tu matrimonio o la estabilidad de tu relación.

Personalmente no se que grado de fiabilidad tienen estas teorías, aunque de todas maneras da que pensar…

Puedes leer la noticia completa en el Daily Mail.