En términos armamentísticos, el gatillazo sería el golpe que da el gatillo del arma, especialmente cuando no sale el tiro, lo cual ya tiene un cierto sentido irónico, sin embargo en el plano puramente sexual la Real Academia de la Lengua no se corta un pelo y es bastante explícita: dicho de un hombre que fracasa en su intento de practicar un coito.
Por si no lo tienes claro, el término gatillazo es la forma coloquial de referirse a la perdida de la erección antes o durante la relación sexual. Dado que en el 90% de los casos se suele deber a factores psicológicos, es algo que le puede ocurrir a cualquier hombre, ya sea más o menos joven. Sin embargo algunos jóvenes por ignorancia piensan que este problema sexual es cosas de viejos, y cuando les ocurre a ellos tienden a agobiarse mucho más.
Si además eres una personas exigente, o que le da muchas vueltas a los problemas, tienes más papeletas para que vuelva a ocurrir un gatillazo. ¿Por qué? A veces simplemente un pensamiento se cruza por tu cabeza, y entonces en tu fuero interno todo se desmorona como un castillo de naipes, quieres frenar el “repliegue de tus tropas”, pero es como una estampida y no hay manera… la mayoría de las veces se produce un bloqueo mental y toca resignarse.
Normalmente con la perdida de la erección también debería terminar el bache, sin embargo la cosa puede empeorar si uno da con una persona cruel o se tiene poca educación sexual, me refiero a casos donde en lugar de buscar soluciones, se buscan culpables, donde incluso se pone en duda la orientación sexual o la fidelidad de la pareja, sembrando así mayores recelos y haciendo que la situación sea aún más tensa.
Causas del gatillazo
Las causas del gatillazo pueden ser muy variadas, como factores físicos puede deberse por ejemplo al cansancio, a un consumo excesivo de alcohol o drogas, al sopor provocado tras una comida copiosa, etc.; aunque lo más común es que se deba a factores psicológicos como los nervios, el estrés, la ansiedad, el miedo o la inseguridad.
A los más jóvenes no es raro que les suceda en su primera vez, ya sea al poner el condón o bien cuando deben afrontar el momento de la penetración. Muchas veces nos exigimos más de lo que deberíamos, o nos creamos demasiadas expectativas y entonces el miedo a defraudar puede hacernos perder la erección.
Hay que reconocer que la sociedad actual es bastante competitiva, uno tiene que dar siempre lo máximo y en el plano sexual cada vez el listón está más alto. A veces nos dejamos engañar por los medios, ya sean historias o videos porno donde uno tiene una erección tras otra y eyacula a su antojo… Por otro lado, también se está detectando en las consultas de los sexologos que cada vez se dan más casos de hombres con falta de deseo sexual, a veces por el exceso de consumo pornográfico y otras porque se sienten perdidos al ser la mujer la que adopta el rol activo al demandar sexo, la mujer cada vez tiene más conciencia de su sexualidad y no duda en pedir, y esto no es malo pero a más de uno lo desubica o le intimida.
Consejos en caso de gatillazo
Aquí van algunos consejos en caso de gatillazo que te serán útiles. Tanto si eres un hombre como una mujer y te ves en semejante situación, lo que te recomiendo es sinceridad y comprensión, de poco sirve que digas que es la primera vez que te pasa o que ella te diga la manida frase “no pasa nada”, claro que pasa!, no seamos cínicos. Ambos queréis más y el pene no responde… Es importante ser sinceros y hablar de cuales han podido ser las causas para encontrar soluciones oportunas.
Una opción es afrontarlo con humor, pero sin pasarse, mejor que sea él el que haga las bromas, porque si es la mujer él fácilmente lo puede tomar a mal y ella sin querer hiera su orgullo. Ella puede optar por restarle importancia, a fin de cuentas no es el fin del mundo. Pero sobre todo evita el “Tranquilo cariño no pasa nada” y cosas similares porque no sirven de mucho, trata de tomarlo bien y no seas cínica porque se dará cuenta.
Probad a relajaros, quizás con caricias o masajes, dejad que pasen los minutos y cuando él esté más tranquilo podéis probar a estimular el pene con roces o caricias, e incluso con sexo oral y conseguir que vuelva la erección. La mejor manera de recuperar la normalidad es dejarse llevar por el placer y no pensar que volveremos a tener un gatillazo porque entonces se produce un bloqueo mental que deja el pene inerte.
Si el pene no se levanta, también podéis probar con otros placeres, el pene tampoco es el centro del universo sexual, podemos dar placer con otras partes del cuerpo, e incluso emplear juguetes eróticos como dildos y vibradores que pueden ofrecer estímulos diferentes. En este sentido, quizás te interese el artículo sobre como dar placer sin penetración.
Por último, comentar que algunos hombres que han sufrido algún gatillazo recurren a píldoras estimulantes y cremas que les ayudan a prolongar la erección. Este tipo de productos, siempre que estén elaborados con ingredientes naturales, son inocuos, y no lo digo en el sentido de que no tengan ningún efecto o sean un placebo, sino que son más seguros que los fármacos creados con ingredientes impronunciables y que prometen efectos milagrosos.