Puede que resulte algo polémico y oscuro que alguien pueda tener entre sus fantasías sexuales la violación, más de uno se preguntará por qué alguien querría fantasear con algo así, algo que en la vida real puede causar profundos traumas psicológicos. Quizás ahí está la clave, es importante hacer distinción entre fantasía y realidad.
Lo primero de todo es que hay que entender la fantasía sexual como un sueño estando despiertos, algo en lo que se piensa conscientemente para crear o aumentar los sentimientos de excitación sexual. De acuerdo ¿pero por qué una violación?.
Aunque pueda resultar paradójico, es una fantasía sexual que suele rondar la mente de las mujeres con mayor frecuencia que la de los hombres. Puede ser algo muy abstracto o por el contrario una fantasía muy concreta, hay quien imagina todos los detalles sobre cómo ocurriría, en qué momento del día, con qué ropa, en qué lugar, etc. y otras personas que no profundizan tanto, simplemente se dejan llevar por la idea de lucha de fuerzas y el sexo forzado, pero placentero.
Son fantasías en las que pueden intervenir dos o más personas, donde el protagonista (la persona que lo imagina) se ve forzado o coaccionado a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad. También cabe distinguir dos tipos de violaciones: erótica y aversiva o repugnante.
Violación erótica o repugnante
Aunque en la vida real la inmensa mayoría de la violaciones las llevan a cabo conocidos de las víctimas sin ejercer demasiada violencia, existe en el imaginario colectivo la idea de un extraño, violento y poco atractivo, que fuerza a la mujer a mantener relaciones sexuales. Este tipo de idea es la que encaja en lo que sería una fantasía sexual de violación repugnante o aversiva. No es la más habitual porque tampoco es la genera más excitación, sino que una persona la imagina cuando trata de ponerse en situación para imaginar cómo reaccionaría.
Por contra, están las fantasías sexuales de violaciones eróticas, son las más frecuentes y es donde una imagina que pasa un poco de miedo pero apenas sufre dolor o violencia. Iría más en la idea de una seducción agresiva con una gran carga sexual.
Para dar lugar a ello, el hombre de la fantasía suele ser dominante y atractivo, puede ser un conocido, un amigo o la propia pareja, que se encuentra tan excitado que no puede refrenar sus deseos sexuales y obliga a la protagonista a mantener relaciones sexuales con él. Ella se resiste mínimamente, ya que en mayor o menor medida también está deseando tener sexo con él.
Esta resistencia u oposición a mantener relaciones sexuales con esa persona puede tener una vinculación con el sexo prohibido, por ejemplo cuando se quiere tener sexo con alguien, pero las repercusiones sociales de estas relaciones sexuales no se desean, es decir, si él resulta ser algún amigo cercano, un primo, o alguien que no es su pareja. De esta manera el factor de “sexo sin consentimiento” justifica que finalmente ocurra lo que en el fondo desea.
Esto no siempre es así, y como seguro que a más de una persona le resulta preocupante tener este tipo de fantasías sexuales, vamos a ver a continuación algunos otros motivos.
¿Por qué tenemos fantasías de violación?
Hay teorías que apuntan, como ya he mencionado, a justificar relaciones sexuales que no serían bien vistas en su entorno, o para evitar el sentimiento de culpa por sus deseos sexuales, o que darían al traste con su relación de pareja; también puede ser una expresión de masoquismo innato o deseo inconsciente de sufrimiento y dolor; y también algunas teorías apuntan a que se trata de una representación del deseo de la mujer por ser tan atractiva y seductora que los hombres no se pueden resistir y hacen lo que sea por poseerlas.
Probablemente todas estas teorías tienen su parte de verdad dado que no existe una única explicación, cada persona tendrá este tipo de fantasías sexuales por diversos motivos. No obstante hay que entender que estas fantasías sexuales no son necesariamente un deseo de algo real, lo cual contradice un poco la idea que se tiene de las fantasías sexuales como algo que uno desea que se haga realidad. Además, a diferencia de una violación real, en la fantasía ella si tiene el control sobre lo que ocurre, lo cual cambia completamente la historia.
¿Has fantaseado alguna vez con ser violada o que te forzasen a mantener relaciones sexuales?, te sientes identificada con lo que hemos venido contando? Puedes dejar más abajo tu comentario.