Si ayer os presentábamos la marca japonesa Tenga, hoy os presentamos su producto estrella: Flip Hole. Es junto con los huevos Easy Ona-Cap, que quizás veamos pronto por nuestro país, uno de los últimos inventos creados por esta compañía para la masturbación masculina.
Flip Hole no ha sido pensado para imitar ninguna penetración en particular, ni si quiera tiene la intención de parecerse al contacto o la fricción con una vagina, ano o boca… su diseño ha sido pensado y creado única y exclusivamente para proporcionar un mayor placer.
Si por fuera parece un mando de tres botones o cualquier otra cosa rígida, su interior esconde un material elástico moldeado con tal complejidad de relieves y formas que aseguran que cada centímetro de su recorrido tiene una función… Su manejo y mantenimiento es bien sencillo, ya que se abre en dos permitiendo un acceso total tanto a la hora de aplicar los lubricantes para su uso como para su posterior limpieza.
El juguetito viene acompañado de un pack de tres lubricantes con los que experimentar diferentes sensaciones. Antes de usarlo simplemente se aplica el lubricante a lo largo del recorrido, cierras y penetras 🙂 ¿Y esos botones? No se te escapa una, pues esos botones son para controlar la presión de aire dentro de Flip Hole. Con el botón de arriba se aumenta la presión en la punta, con el botón de abajo en la entrada y con el de en medio se aumenta en todo el interior.
Realmente dan ganas de probar un artilugio así, y si hay alguna pega que se le pueda sacar a Flip Hole es que esté pensado para usarse unas 50 veces, lo cual nos sale a 1,60€ cada vez que lo usemos suponiendo que nos cueste unos 80€. Esto es como todo, el fabricante pone una cifra para lavarse las manos en caso de que el invento se deteriore, pero en principio os puede durar mucho más.