Las extensiones o fundas para pene son unos accesorios, generalmente de goma o látex, que calzamos en nuestro pene como si de un condón se tratara, pero su función no es anticonceptiva o de método barrera para evitar ETS, se usan para ganar longitud y grosor, así como para proporcionar un mayor placer.

Algunos modelos pueden incluir correas, con idea de ajustar la funda a nuestra cadera, suelen ser modelos rígidos, como si de un dildo hueco se tratara. Otros son una única pieza elástica que puede cubrir el pene de forma parcial o total, disponiendo de toda clase de relieves que aumentan la estimulación. En cuanto a los colores, hay de todo, e incluso los hay transparentes.

Las fundas rígidas pueden ser interesantes para aquellos hombres que tienen problemas para conseguir o mantener la erección. Algunas cuentan con vibradores para estimular el interior de la vagina y el glande, o bien los testículos y el clítoris. Además suelen tener diseños realisticos, es decir, que imitan, en la medida de lo posible, a un pene real de tamaño “estándar” o bien esos enormes penes propios de actores de cine para adultos.

La principal pega que tienen las fundas para pene es la perdida de sensibilidad por parte del hombre, ya que incluso las extensiones más finas son equivalentes a llevar puesto varios condones. Eso si, uno tiene la sensación de tener un pene más grande, y tu pareja créeme que también lo sentirá.

Para algunas mujeres, unos centímetros de más pueden hacer una gran diferencia, especialmente si ellas disfrutan de la estimulación de su cérvix (el área donde se abre el útero). Para alguna, el cervix es demasiado sensible para soportar una estimulación directa, pero para otras la presión y golpeo de la punta de la extensión puede crear unas profundas sensaciones de placer.

A la hora de colocar las fundas para pene, uno tiene que en enrollarlas como si de un grueso condón se tratara, antes de ponerlo conviene lubricar el pene, así aumentaremos las sensaciones durante la penetración. A continuación colocamos la funda en la punta y la vamos desenrollando a todo lo largo – ya estamos listos para la acción! –.