Hace pocos días que han comenzado las rebajas y ya se pueden encontrar algunos juguetes eróticos muy divertidos a precios muy interesantes, de hecho en el blog erótico hemos colocado un escaparate para que os sea más fácil dar con todas las ofertas que van saliendo. Es el caso del huevo vibrador Magic Egg, un mini vibrador de esos que se pueden controlar con un mando a distancia para excitar a nuestra pareja a nuestro antojo.
Desde su aparición en el mercado, muchas parejas se han mostrado interesadas por este tipo de vibradores, sin duda es un juguete erótico bastante original que podemos usar en privado e incluso en público si no estamos en un sitio demasiado silencioso, ya que entonces el ligero zumbido del vibrador sería bastante delatador.
Si lo usamos en privado puede ser también muy divertido y excitante, se me ocurre por ejemplo combinarlo con alguno de los juegos eróticos en la cocina que propusimos hace poco, puedes sorprender a tu chico dejando el mando en la entrada de casa, así nada más llegar dejará las llaves y te preguntará qué es ese mando violeta… dile que lo encienda y espera a ver la cara que se le pone cuando oiga el vibrador en tus braguitas…
Puede que a alguna le de cierto reparo el tema de introducir este tipo de juguetes en la vagina, pero puedes estar tranquila ya que son totalmente seguros. Este en concreto es de la marca Adrien Lastic y lo podemos sumergir y limpiar sin problemas, además está fabricado con materiales que no producen ningún tipo de alergia.
En cuanto al uso, pues es bien sencillo, gracias a su suave superficie te será relativamente fácil introducir el huevo vibrador en la vagina. Le puedes aplicar un poquito de lubricante a base de agua y deslizarlo a tu interior mientras estás recostada en la cama, luego será tu pareja o tu misma la que haga uso del mando a distancia para ir variando los modos de vibración.
La verdad que si nunca los has probado no se a qué esperas, además ahora en rebajas te puedes comprar un huevo vibrador como este por apenas 30 euros y con pilas incluidas! Así no hay excusa que valga 😉