La penetración doble es una práctica bastante común en el cine porno, ahí siempre todo parece sencillo y maravilloso. La realidad es otra cosa, si bien muchos hombres y mujeres fantasean con ésta posibilidad no son tantos los que consiguen llevarla a cabo a lo largo de su vida desde el punto de vista fálico.

Y es que penetraciones dobles existen de muchos tipos, más que nada porque son muchas las posibles combinaciones. Si damos por hecho que deben ser dos hombres y una mujer pues realmente nos quedamos cortos, da rienda suelta a tu imaginación y lo mismo te me adelantas…

En pareja

Podemos practicar las dobles penetraciones a solas con nuestra pareja, para ello podemos usar nuestros dedos con diferentes combinaciones como el famoso shocker o bien usar cualquier tipo de juguete erótico, principalmente: dildos, vibradores o plugs anales. Si no te suena alguno de ellos te recomiendo hacer clic en los enlaces, así te harás una idea rápidamente.

Si nos quedamos en el terreno heterosexual pensaremos que la doble penetración debe ser anal y vaginal, pero igualmente puede ser una felación combinada con alguna de las dos anteriores. Incluso si nos ponemos, hasta puede ser la chica la que penetre con ayuda de un arnés doble! ¿no los conoces? Son arneses equipados con un par de dildos para que mientras ella te penetra con uno, el otro la penetra a ella.

Ménage à trois o triángulo amoroso

Esta sencilla expresión francesa es de lo más gráfica y es por ello que fácilmente ha atravesado fronteras afianzándose como definición para una relación sexual entre tres personas a la vez. Es además un tema recurrente en los relatos eróticos, no en vano muchas mujeres sueñan con ello, pero no siempre es fácil hacerlo realidad.

Para muchas su fantasía es hacerlo con dos hombres a la vez, obtener así el doble de placer y cuatro manos que recorren su cuerpo acariciándola, excitándola, y por supuesto penetrándola. Para otras es hacerlo junto con otra mujer, aunque esta versión es la favorita de los hombres también están las que se decantan por ella adoptando roles pasivos y también activos en el caso de acabar penetrando al hombre.

Sin embargo las dificultas comienzan por encontrar a las personas adecuadas, ya sea añadir un tercero a una pareja o bien buscar a dos con los que completar la terna. Hace falta confianza y buen entendimiento, y cuando toca entrar en materia es necesaria una cierta coordinación a la hora de escoger las posturas apropiadas para que todos disfruten y aquello que parecía fácil en un principio no se acabe pareciendo a una partida de Enredos.

Conclusión

Querer es poder, y si no estás dispuest@ a compartir tu pareja es bien fácil llevar a cabo una doble penetración. Déjate llevar por la lujuria y haz realidad tus fantasías eróticas donde se cruzan los deseos de una mujer deseando ser penetrada doblemente y los del hombre por ver a la mujer gozar, gemir y estremecerse de placer en pleno caos de placeres.

Si tienes ocasión de practicar una penetración doble montándote un ménage à trois no lo dejes pasar, una experiencia totalmente diferente donde la complicidad te llevará al éxtasis total. Requisitos indispensables: deseo, tolerancia y afinidad.