Usar tu boca para dar placer es uno de los aspecto más íntimos del sexo. Puede que a algunas mujeres les interese más que a otras, pero una cosa es segura, a la inmensa mayoría de los hombres les suele gustar el dar y recibir sexo oral, ¿será por vicio? quizás, pero vayamos por partes…
Por qué a los hombres les gusta dar sexo oral?
El cunnilingus es una de las mejores maneras de hacer llegar a una mujer al orgasmo. Este tipo de beso íntimo es sexy, excitante y extremadamente gratificante. Los hombres disfrutan y se recrean en los beneficios de poder ejercer un cierto control sobre cuando la mujer va a llegar a su orgasmo.
Cuando un hombre baja a la entrepierna de la mujer, él está explorando la sede de tu feminidad. Él está asombrado y excitado por lo diferente que eres de él, y honrado de que confíes lo suficiente como para darle acceso a tu bijou indiscret, por lo que en su mente perversa planea todo tipo de estímulos para tratar de deleitarte. Lamentablemente también es cierto que algunos hombres son más vagos y, por una u otra razón, prefieren recibir en lugar de dar sexo oral.
Por qué a los hombres les gusta recibir sexo oral?
Para algun@s se trata de una pregunta con una respuesta un tanto obvia, a la inmensa mayoría de los hombres les gusta disfrutar del sexo oral, de esos besos y caricias íntimas que les puede proporcionar otra boca, ya sea la de un hombre o de una mujer, y es que lo realmente importante es que sepa lo que hace y lo haga bien.
A los hombres les encanta cuando su pareja usa sus labios, su lengua y sus manos, cuando se deleita y transmite que ella también lo está disfrutando. Incluso si no se le da del todo bien, cualquier hombre aprecia el hecho de que ponga interés en explorar su virilidad, y su entusiasmo por proporcionarle placer por medio del sexo oral.
Juegos anales durante el sexo oral
Algunos hombres disfrutan de los juegos anales mientras reciben sexo oral. Para la mujer es bien sencillo porque una zona está al lado de la otra, se puede decir que una cosa lleva a la otra, te pones a masajear los testículos, luego la zona del perineo y entonces no tienes más que deslizar el dedo un poco más abajo y ya estás en la entrada del ano…
El tema es que muchos hombres no se sienten cómodos con los juegos anales durante el sexo oral porque relacionan la penetración anal masculina con la homosexualidad, no quieren que su chica piense cosas raras, aunque al mismo tiempo no les desagrada la sensación… esto es hablarlo.
Normalmente son los hombres que están seguros de su masculinidad los que no muestran mayor problema para recibir placeres anales, ya sea durante el sexo oral o en cualquier otro momento. Otro tema es que la mujer también lo tenga claro, y no ande luego comiéndose la cabeza o preguntando a sus amigas si su hombre es bisexual o medio gay por disfrutar de ello.
Como dar placer a tu hombre a través del sexo oral
La mejor recomendación que puedo darte es simplemente observar sus reacciones mientras le estás dando sexo oral. El contacto visual es importante, por una lado porque le vas a excitar aun más y por otro porque vas a ver si pone alguna mueca rara, si se entusiasma y abre los ojos, si los pone en blanco, si abre la boca o se relame de placer, etc.
En el sexo no hay una sola manera de hacer las cosas, cada persona tiene sus gustos y es un error aplicar la misma táctica con todos tus amantes, con unos funcionará, pero a otros los dejarás a medias… esto obviamente se aplica tanto a hombres como a mujeres.
Llevando esto al sexo oral, quiere decir que algunos prefieren felaciones profundas, otros prefieren que te centres en el glande, otros querrán que recorras todo su pene y testículos con tu lengua, otros disfrutaran cuando le chupas los testículos mientras otros no lo sentirán como algo agradable, algunos prefieren algo rápido y otros sin embargo se recrean con una felación lenta, lo mejor es no agobiarse y tomarlo con calma, como si de un juego de exploradores se tratara 🙂
No obstante, si quieres algunas pistas te recomiendo que leas la serie de artículos Sexo oral, como dar placer a un hombre.