Hace unos meses comentaba que el dominio sex.com volvía a salir a la venta con idea de que su propietario pudiera saldar las deudas del proyecto que nunca fraguó. Pues bien, hace unos días volvió a ser noticia porque parece ser que finalmente ha encontrado nuevo dueño, y como resultado se vuelve a producir otra millonaria transacción, aunque no se consigue batir el récord anterior de cuando en 2006 Escom pagó por él catorce millones de dolares y lo convirtió en el dominio más caro de la historia.

En esta ocasión la transacción se ha fijado en 13 millones de dólares, un auténtico dineral que esperan amortizar en los próximos años. En teoría con una buena estrategia no debería ser tan complicado, sin embargo a veces el exceso de ambición hace que este tipo de proyectos fracase, como le pasó a su anterior propietario Escom, que de hecho se tuvo que acabar declarando en bancarrota para que los acreedores le dejaran de atosigar.

El sexo vende, y el dominio sex.com sin duda es el que puede conseguir el posicionamiento más fácil si se lo curra un poco, son sólo tres letras que ni si quiera hace falta memorizar, por no mencionar que sex es sin duda una de las palabras que se encuentra presente en millones y millones de búsquedas lanzadas a diario por todos los internautas a lo largo y ancho del planeta. De hecho cualquier cosa que tuviera relación con el sexo y la sexualidad sería susceptible de estar presente en dicha web, lo cual tendría la capacidad de atraer una cantidad ingente de internautas.

Tras múltiples pujas, finalmente ha sido Clover Holdings el que se ha llevado el gato al agua, aunque aún no se ha cerrado la operación; dado que su actual propietario está en bancarrota, debe ser un juez el que decida si conviene o no realizar la transacción para que los acreedores recuperen su dinero.

Uno de los que está deseando que la operación llegue a buen puerto es el portal encargado de la subasta, ya que vender el dominio más caro de la historia les puede proporcionar la mayor comisión de la historia en este tipo de transacciones. Además subastas con nombres de dominio tan cotizados como sex.com no se producen todos los días, de hecho el último más notorio fue pizza.com que se vendió hace un par de años por más de dos millones de euros.