A lo largo de la historia al hombre le ha gustado experimentar con todo tipo de productos para tratar de estimular o aumentar el deseo sexual. Uno de esos afrodisiacos ha sido la mosca española o spanish fly, que aunque a más de uno le suene a broma, tiene su pasado oscuro e incluso notables referencias en el mundo de la literatura.
Este afrodisiaco se obtenía del polvo resultante de la desecación de un insecto llamado cantárida, también conocido como mosca española. La cantárida es un pequeño insecto de apenas dos centímetro de largo y de color verde, propio de climas cálidos.
El mundo de la medicina lo estuvo usando durante varios siglos suministrado por vía oral como remedio para la incontinencia urinaria, o en uso tópico para tratar las ulceraciones de la piel. Sin embargo sus efectos secundarios no eran pocos, entre ellos: nauseas, vómitos, diarrea, irritación y sangrado de órganos internos e incluso en determinadas dosis podía ser mortal.
Visto así, a nadie se le ocurriría emplearlo, pero resulta que entre sus efectos secundarios estaba el provocar erecciones… y ya se sabe que cuando se trata de lograr erecciones o combatir la impotencia el hombre es capaz de jugar con fuego.
Realmente la razón por la cual el polvo de cantárida, o mosca española, provocaba estas erecciones era que irritaba la uretra, las mucosas urinarias se inflamaban y como consecuencia se producía una fuerte erección y una hinchazón del glande.
Actualmente en las tiendas eróticas podemos comprar Spanish fly o mosca española, pero obviamente entre sus ingredientes ya no se encuentra la cantárida. Se ha conservado el nombre de este histórico afrodisiaco, pero ahora los efectos no son perjudiciales, sino que vienen provocados por ingredientes como la Vitamina C y principalmente la Arginina, que se encuentra presente en muchos productos estimulantes, como por ejemplo Durex Play O.
Como comentaba al comienzo, el mundo de la literatura también se hizo eco de la mosca española como medicamento en la obra El general y su laberinto de Gabriel García Márquez, y como afrodisiaco en el relato A Case Of Rape de Chester Himes, ambientado en el Paris de mediados del siglo veinte, y cuya trama gira en torno a la violación de una mujer de clase alta que ha sido drogada con cantárida, un potente afrodisiaco que en determinadas dosis era venenoso.