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Tener fantasías sexuales

General, Sexualidad | 2 Comentarios

El tener fantasías sexuales es una forma de autoerotismo más común de lo que cabría pensar, tanto en hombres como en mujeres. A algunas personas les hace sentir culpables, sobre todo cuando tienen pareja o cuando la fantasía pone en duda su orientación sexual y sus valores. Por tanto ¿es bueno tener fantasías sexuales?

El fantasear es la capacidad que tenemos los humanos de reproducir por medio de imágenes cosas pasadas o de representar las ideales en forma sensible o de idealizar las reales; y por fantasía sexual entendemos cualquier fantasía que nos provoque excitación sexual, aún sin que haya sexo explícito, puede ser simplemente una fantasía romántica o sensual.

Si bien las fantasías sexuales por lo general van ligadas a la masturbación, ya que ayudan a incrementar el deseo y la excitación, éstas se pueden pasar por nuestra cabeza en cualquier momento: mientras vamos camino del trabajo, mientras compramos en el super, cuando vamos conduciendo, etc.

Por tanto las fantasías sexuales tienen su lado positivo, que nos ayuda a excitarnos y a alcanzar el orgasmo con mayor facilidad, pero en ocasiones tendemos a abusar un poco, a veces nos obsesionamos con nuestra fantasía y al superar ésta a la realidad nos puede crear problemas, más que ayudarnos a romper con la rutina pueden agudizar el problema.

Uno puede pensar que el deseo sexual es como el hambre, uno consume hasta que se sacia y si nuestra pareja no consume tanto pues luego consumimos más por nuestra cuenta y listo. ¿Pero y si nos pasa como con los dulces? Uno se acostumbra a comer dulces a todas horas y luego queremos más y más, cuando realmente el cuerpo no necesita tanto azúcar, sino que más bien estamos dando un pequeño chute de dopamina al cerebro.

Por lo general el tener fantasías sexuales es bueno y no supone ningún riesgo, sin embargo si es recomendable no perder el norte y obsesionarnos con ellas ya que en ocasiones uno puede querer llevar a la practica el sexo anal, eyacular en la boca, hacer un trio, tener sexo en público, etc. pero a nuestra pareja no le apetece, esto tenemos que aceptarlo sin más, sin rencor y sin pensar que quiere frustrar nuestros deseos o que es un/a aburrid@.

Si te encuentras en esta situación o algún día se te da el caso, no tienes más que explorar nuevas fantasías sexuales, probar otras formas de hacer el amor, ya no sólo posturas sino también juegos sexuales, y si aún así sigues con tu obsesión pues trata de despejarte, desconecta y sal a la calle o al campo, que te de el aire, haz vida social y en poco tiempo verás lo fácil que es enfocarse en nuevas fantasías.