Si eres aficionad@ a ver porno en Internet probablemente conozcas sitios web como Xvideos, Tube8 y por supuesto a los más populares Youporn o Pornhub entre otros. Y si no los conocías, pues ya los conoces… El caso es que en estas videotecas se puede encontrar de todo, desde lo más habitual, a todo tipo de rarezas, hombres y mujeres usando todo tipo de juguetes eróticos y lubricantes, así como haciendo realidad fantasías fetichistas, bondage, sado, etc.
Aparte de videos amateur y profesionales, podemos encontrar pequeñas joyas de la historia del cine erótico como el que me han pasado hace unos días. Se trata de un extracto de la película francesa Polissons et Galipettes (Pillos y volteretas), una colección de vídeos eróticos de la primera mitad del siglo XX.
Al parecer este tipo de vídeos eróticos se comenzaron a montar en los años 20 para proyectarlos en las salas de espera de los burdeles, así como para aquellos afortunados que podían verlos en privado.
Se trataba de videos totalmente anónimos, realizados de manera clandestina, y donde en ocasiones los propios protagonistas hacen lo posible por taparse o disfrazarse para que no se les reconozca. Lo que si está claro es que eran dirigidos por personas con conocimientos porque el resultado, para tener casi un siglo, tiene casi mejor calidad cinematográfica que muchos de los videos porno que hacen algunos aficionados hoy en día y cuelgan sin pudor en estos portales.
Resulta especialmente divertido analizar los detalles de estos vídeos eróticos, por un lado por lo ingenuo, hay que tener en cuenta que estaban abriendo camino, que no se podían basar ni inspirar de nadie porque era la primera vez que se hacía…
Por otro lado, en este extracto de Polissons et Galipettes, sorprende lo vigente de sus prácticas sexuales, donde aunque no haya primeros planos como en el cine actual, podemos visionar escenas lésbicas con cunnilingus y 69 incluido. Los fetichistas disfrutarán especialmente el momento medias, así como la mini sesión de spanking cuando varias mujeres comienzan a dar azotes a una de ellas, y por supuesto esas abundantes matas de vellos púbicos… la depilación brilla por su ausencia hasta en las axilas.